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Mostrando entradas de enero, 2014
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Una Nave de Sebastián Gaboto habría terminado hundida cerca del Riachuelo en Buenos Aires en 1538. Prof. Ricardo González Cómo ya he mencionado en otros artículos referidos a la expedición de Sebastián Gaboto al Río de la Plata (o de Solís),  que terminó con la fundación del fuerte Sancti Spíritus el 9 de junio de 1527 en la desembocadura del río Carcarañá en el río Coronda, la expedición constaba de 4 naves. La capitana llamada Santa María de la Concepción (hundida frente a las costas de Brasil), la Santa María del Espinar, la Trinidad y el bergantín San Gabriel de Miguel de Rifos.  Estando aquí en suelo americano se construyeron otras naves de menor tamaño para navegar por ríos y arroyos durante la exploración. Así en San Salvador se construyó la galeota Santa Catalina, en Sancti Spíritus el bergantín San Telmo y dos barcas pequeñas  sin nombre. Cuando Gaboto decide volver, luego de la destrucción del fuerte Sancti Spíritus, a España lo hace en la Santa María del Espinar

Los compañeros de Gaboto… Hoy Maestre Juan

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Profesor Ricardo González Siguiendo con la idea de ir armando perfiles históricos de los expedicionarios que llegaron con Gaboto en 1527 y vivieron un tiempo en el fuerte Sancti Spíritus es que acerco éste material de lectura, como siempre en base a documentos y testimonios escritos u orales de comprobada autenticidad.Hoy me toca hablar de Maestre Juan, solo su título acompaña al nombre ya que en todas sus declaraciones así se presentó, y así quedó registrado. Sabemos que Gaboto zarpó de San Lúcar de Barrameda en el mes de abril de 1526 y que su armada, que tenía rumbo hacia las Molucas con el doble objetivo de auxiliar expediciones anteriores y cargar especiería, se componía de 4 navíos y cerca de 210 hombres (documentalmente no existen pruebas de la existencia de mujeres en éste viaje, además estaba expresamente prohibido llevarlas).En éste contexto encontramos a MAESTRE JUAN, él  estaba dentro de la tripulación de la nao capitana Santa María de la Concepción al mando de Gaboto,

Cómo era la vida en los barcos españoles del siglo XVI?

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Compilación a cargo del Prof. Ricardo González Para realizar éste trabajo me he servido de varias fuentes. Pero la principal ha sido la recopilación de anécdotas y testimonios de quienes viajaron en ellos por aquellos tiempos.  Si bien muchos de  los logros alcanzados por los españoles en su expansión y conquista de los territorios americanos son criticables no solo por los métodos utilizados sino por las intenciones e intereses que los movilizaban, no es menos cierto que sus aventuras y desventuras empezaban aún antes de embarcarse en esas naos que por su extensión y calado eran menores y más inseguras que un barco de pesca actual.  Quiénes tripulaban esos barcos? La tripulación necesaria estaba reglamentada, es decir que existían normas que había que respetar en la composición de la tripulación. No podían subirse todos o cualquiera. Existían funciones específicas dentro de un barco del siglo XVI que había que cubrir con personas idóneas. Al mando estaba el CAPITAN o

Los compañeros de Sebastián Gaboto... Antonio Ponce

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Prof. Ricardo N. González Al investigar sobre la expedición de Sebastián Gaboto al Río de la Plata (llamado por aquel entonces río de Solís) siempre me asaltaban preguntas, entre ellas. Si Gaboto no vino solo ¿quiénes eran aquellos hombres que lo acompañaron en ésta peligrosa empresa?, ¿cuáles eran sus sueños, cómo era su vida en Europa como para aventurarse a un Mar desconocido? Es conveniente conocer qué hombres fueron esos que Gaboto tuvo bajo su mando para poder apreciar en conjunto y en detalles la conducta asumida por el Capitán General en cada momento. Hasta ésta instancia sus nombres se conocen en ámbitos académicos o entre historiadores regionales pero no son de conocimiento masivo o popular, y permanecían en el anonimato detrás del nombre del Veneciano SEBASTIAN GABOTO. Aquí trataré de dar cuenta de muchos de ellos, con los datos documentados que tengo. Nobleza obliga reconocer la tarea de Amadeo Soler quien en su libro Cuentos de Sancti Spíritus menciona a varios de el

LA HISTORIA DEL “INDIO” ARANDA…

Por Prof. Ricardo N. González. La tapa del diario EL ORDEN de la ciudad de Santa Fe del  día domingo 21 de agosto de 1938 en letras grandes decía ESTAN PRESOS LOS ASALTANTES! Los detuvieron ayer en Puerto Gaboto… Esta noticia hacía referencia a que en nuestro pueblo las autoridades policiales locales habían aprendido a un bandido considerado de extrema peligrosidad por la policía de la provincia y a su cómplice. Se trataba ni más ni menos del llamado Pedro “el indio” Aranda (60) y de su compañero de fechorías Luis Emilio Maidana (20). Ambos entrerrianos y acusados de ser los autores materiales de un horrible crimen cometido en la localidad de Larrechea en el departamento San Jerónimo. Pero quién era Pedro “el Indio” Aranda? Las crónicas policiales lo presentaban como un bandido feroz y sanguinario, un asesino a sueldo de quien pudiera pagar sus honorarios. Al momento de cometer el crimen de Larrechea Pedro Aranda tenía 60 años de edad, era argentino, oriundo de la Pcia de

El misterio de un apellido que dio origen al nombre de nuestro pueblo: GABOTO, CABOTO O CABOT….?

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Por Prof. Ricardo N. González Hace más de 30 años Amadeo Soler, historiador gabotero, escribía su segundo libro llamado Los 823 días del fuerte Sancti Spíritus y la vigencia permanente de Puerto Gaboto, y en su página 47 se preguntaba en un diálogo imaginario con un habitante de nuestro pueblo lo siguiente: ¿Cuáles son las razones por las cuáles en ésta región nosotros decimos “Gaboto y no Caboto”…?Muchas veces me he preguntado lo mismo. Amadeo Soler en ése mismo libro ensaya la siguiente respuesta “Es cuestión de eufonía. Si ésta hubiera sido una colonia italiana, de seguro que no le hubiésemos cambiado la pronunciación al apellido del navegante veneciano. Pero por siglos los habitantes auténticos de este pueblo vienen arrastrando el habla de la estirpe española que le dio origen y aquella sílaba inicial fue castellanizada y sustituída por un suave sonido gutural, fácilmente asimilable por la fonética indígena, que se hizo institución a través de la continuidad de la aldea timbú